El sábado pasado nos reunimos en TableTop Café para presentar nuestras nuevas propuestas como diseñadores locales de juegos de mesa. Y aunque comenzamos tarde (nunca hemos comenzado en punto), el encuentro estuvo bastante interesante. Esta vez tuvimos la oportunidad de probar 3 juegos.

El primero fue diseñado por Juan Pablo Molina. El juego que todavía no tiene nombre, pero que Ricardo y Juan Pablo nombraron “Piggy Bank” (aunque cuando hablé luego con Juan Pablo me dice que el nombre será: Cochito Alcancía) es un juego de simulación económica. Esto se hace mediante la manipulación de 4 diferentes divisas, las cuales representan a 4 sociedades. Cada sociedad se especializa un sólo producto.

Cochito Alcancía tiene una muy interesante pista en donde se registra el valor que cada moneda tiene en todo momento. Cada vez que alguien compra un producto, la moneda utilizada para adquirirlo entra a circular en el mercado, el cual está simulado por el cochito. Entre más divisa haya de una sociedad, menos valen sus recursos. Esta es una simulación de Inflación y de cómo un especulador puede sacar ventaja analizando el mercado, muy al estilo del dicho: En río revuelto, ganan los políticos… digo ganan los pescadores. El juego fue bastante interesante, aunque para mí fue un poco difícil de entender.

El segundo juego de la velada fue uno de mi autoría: La máscara de la muerte roja. Este juego está basado en la historia de Edgar Alan Poe del mismo nombre. Este juego es del tipo control de territorio. A raíz de que uno de mis juegos favoritos es Dominant Species, mi intención fue diseñar un juego de control de territorio que no durara 1 hora y media por jugador.

En el juego todos empiezan con 10 miembros de una familia que fue invitada por el príncipe Próspero a su castillo para tratar de huir de la muerte. Así como en la vida real, en el juego tampoco es posible huir de la muerte, y esta entra al castillo y los intentos de eludirla se reducen a movimientos entre las varias habitaciones del tablero. Para realizar esto cada jugador elige entre pilas de cartas, las cuales puede utilizar para poner miembros de su familia en el tablero, moverlos de habitación, hacer puntaje de la habitación o cambiar las lealtades de un familiar enemigo. El juego tuvo excelente aceptación por los testers y durante la actividad surgieron algunas observaciones que tomaré en cuenta para la próxima versión.

El tercero fue diseñado por el Dr. Caoc. El juego se llama Regicida y es uno de simulación de guerra. En él cada jugador inicia la partida en diferentes esquinas de un tablero modular, en lo que será su territorio. Al centro cada territorio se coloca el estandarte del jugador correspondiente además de 3 dados en las casillas aledañas, que hacen las veces de tropas.
El impacto de las tropas a la hora de ocurrir una batalla (qué tanto daño hacen) está calculado por el número que enseñe el dado en su cara superior: si es uno es recluta, si enseña un 3 es arquero… y así sucesivamente. El combate se realiza agregando el valor de cartas (de una baraja francesa) al valor de daño que muestra el dado (los dados no se ruedan). Para ganar tienes que sitiar el territorio de otro jugador o el territorio central. Muy interesante, rápido.

Junto a nosotros, contamos con la presencia de Ricardo Cuevas, y Oscar Funes quienes contribuyeron con muy buenas críticas. El ambiente estuvo bastante jovial y las observaciones fueron bien razonadas y objetivas.
Realmente me alegra ver que estamos creciendo. Esperamos que la próxima vez tengamos una afluencia aún más grande. Queremos agradecer a nuestros amigos de De Mesa quienes anunciaron nuestra reunión en las noticias de la semana pasada. También a Ricardo y a TableTop Café, quienes nos acomodaron en el Santuario de la Mesa Legendaria® y a Oscar por contribuir con las fotos de este artículo.
¡La próxima vez aprovecharemos para compartir unas chelitas!

